Hacia lo desconocido

Transcurridos 6 meses os damos un patchwork de nuestras primeras impresiones sobre este tiempo de preparación en vista a los votos perpetuos. Escribimos este texto en conjunto, a partir de nuestras diferentes experiencias personales.

  • Era la primera vez que salía de África, que descubría las cintas rodantes y las escaleras mecánicas, que me subía a un avión… ¡todo era nuevo para mí! Tenía miedo… no sabía lo que me iba a pasar. Al mismo tiempo había algo en mí que me decía que todo iba a ir bien. Sin embargo, cuando tuve que buscar el segundo avión, me sentí mal. Paré, mi respiración disminuía y la gente a mi alrededor continuaba su camino para alcanzar “deprisa, deprisa” su avión… y de repente me quedé sorprendida, porque, en medio de todo ese movimiento, un hombre se paró para preguntarme qué me pasaba. En realidad, solamente estaba muy inquieta y tenía miedo de no poder encontrar el camino. Se propuso amablemente para acompañarme. Esto me llegó al alma y me hizo ver que, en todas partes del mundo, hay personas buenas.
  • Al llegar a Roma descubrí que somos un grupo dinámico. Compartimos con facilidad. No tenemos miedo de mostrar nuestros sentimientos. Podemos decir cuando estamos bien y también cuando no lo estamos. Estoy acostumbrada a decir lo que pienso en la cara de la persona concernida y cuando alguien tiene alguna dificultad conmigo me ayuda si ella viene a hablarme de ello directamente. Una vez que he dicho a la otra la dificultad que tengo con ella, puedo reanudar la relación, no queda nada en mí. Para mí, no es un problema que pensemos diferente. En nuestra vida común, me he dado cuenta que algunas están tristes cuando digo que no estoy de acuerdo con ellas.  Casi todos los días tengo esta experiencia. Ahora busco cómo hacer, a veces me callo y escucho, otras veces las palabras salen solas, aunque yo no quiera. No es una búsqueda fácil… He descubierto nuestras diferencias, y que voy al encuentro de la otra con todo lo que es bello en mí, pero también con lo que está herido. Todas estamos rotas, la otra es para mí un espejo. Por suerte, entre nosotras nos ayudamos. Por ejemplo, las que tienen más facilidad con el francés están atentas a traducir al inglés para quienes tienen más dificultad.
  • Algunas hermanitas nos han ayudado a descubrir la vida del hermano Carlos y de la hermanita Magdalena. Los dos estaban marcados por el contexto histórico de su tiempo: guerra, cultura cristiana, duelos en sus familias, experiencia con los musulmanes. Intenté ver qué semejanzas había entre su contexto y el mío y esto me ayudó a comprender lo que ha hecho de mí la persona que soy hoy. Esto me ayudó a aceptar mi historia y la de mi país; me da libertad interior y paz para poder compartir, sin miedo a ser juzgada o ridiculizada. Varias personas contribuyeron en la búsqueda de la vocación del hermano Carlos: la oración de los musulmanes, su prima María, el padre Huvelin (sacerdote que le acompañaba) … También yo, en mi vocación, he sido sostenida por varias personas. Mi madre y mi hermano me dijeron: “Es tu vida, tú has elegido, vamos a rezar por ti”. Las hermanitas me ayudaron también, caminando conmigo para ver con más claridad todos los sentimientos que me habitaban, en relación con mi vocación. Ante la tumba de la hermanita Magdalena, nuestra fundadora, tomo conciencia de que el viaje de la vida tiene un fin. Es un llamado a vivir una “buena” vida con los otros y las otras, con Dios y al servicio de los pueblos.
  • Otra experiencia, fue el trabajo con las hermanitas artesanas. Ellas hacen estatuas y plaquetas de barro cocido (Niños Jesús, nacimientos, la Virgen María, los personajes del pesebre…) Durante una semana toqué la tierra, la amasé. La puse en moldes para que aparecieran los Niños Jesús, luego los retoqué para quitar el barro que sobraba. Descubrí las dificultades y la alegría de fabricar pesebres. Antes de esta experiencia, no había pensado nunca en la manera como son fabricados, he visto que no es tan fácil como pensaba, porque exige mucha paciencia y entrega para obtener un buen resultado.

Ahí van algunas de nuestras experiencias, esperamos de todo corazón que tengan algo que ver con vuestras vidas. No dudéis en escribirnos para compartir vuestras experiencias.

Htas. Aureliya Musabyimana, Dorcas, Elizabeth-Chinasa, Marta-Uwizeye, Ruth-Amendu, Virginia-Ebere, Lucy-Ufuoma

Las hermanitas del año común (tiempo de preparación antes de los votos perpetuos)