Aquí estamos, de vuelta a Tre Fontane después de un día muy especial. Esta mañana, el Papa ha recibido a las hermanitas reunidas en Capítulo.
De camino a casa, hta. Moksha-Rakini (india), con el corazón todavía lleno de emoción, me confió que le había conmovido mucho la forma en que el Papa Francisco nos acogió a cada una de nosotras con su hermosa sonrisa. Ella atesora sus palabras: «Él nos animó a continuar en el don fiel de nuestras vidas, día a día, a pesar de los desafíos a los que nos enfrentamos, a pesar de la falta de vocaciones… Para mí, esto significa seguir viviendo fielmente nuestra vida cotidiana con alegría».
Es esta alegría la que brilla en los ojos de mis hermanitas de camino a casa.
Hta. Merved añade: «Me conmovió profundamente mi encuentro personal con el Papa Francisco. Le dije que soy iraquí y que vivo en Belén. Él me respondió: «de Abraham a Jesús». Este intercambio me devolvió a mi identidad y a mi misión. Delante de él, me sentí como una niña y espontáneamente le pregunté: “¿Puedo darle un abrazo?” En ese abrazo sentí una gran dulzura, y en el corazón de esa dulzura una gran fuerza, que me infunde valor para continuar el día a día. Recibí mucho de este momento y me fui sintiéndome feliz como una niña. Este encuentro verdadero e intenso permanecerá grabado en mi memoria.«
A continuación, hta. Norma (colombiana) compartió conmigo: «Sentí que es un hombre de verdad. Nos mostró su vulnerabilidad y eso me invita a no tener miedo de la nuestra. Esto confirma lo que estamos viviendo en Cuba como hermanitas: somos pocas, venimos de otros países y nos enfrentamos a una realidad cada vez más difícil que nos lleva a la desesperanza. Sus palabras nos invitan a descubrir los signos de vida y esperanza dentro de esta situación».
Por mi parte, guardo en el corazón la invitación a sembrar… a ser, allí donde estemos, perlas de ternura. No sé cuántas veces lo he conseguido, pero en mi memoria empiezan a pasar rostros que han salpicado mi vida de bondad y ternura, rostros que he encontrado en el camino, codo con codo con mis compañeros de trabajo, entre nuestros vecinos de todo el mundo, en la vida que compartimos con nuestros amigos gitanos y hoy entre mis hermanitas de Tre Fontane. La invitación del Papa adquiere entonces otro color: estoy llamada simplemente a devolver lo que generosamente he recibido…
Hta. Clémence con los Htas. Norma, Merved y Moksha-Rakini
–> Discurso de Papa Francisco a las participantes en el capítulo general de las Hermanitas de Jesús



